En total serán 50 espacios que abrirán sus puertas para brindar asistencia nutricional, estimulación, contención y educación a más de 5.500 niños y madres, de los departamentos de Rivadavia, Orán y San Martín. Todos funcionarán en establecimientos educativos existentes en la zona.
Esta semana se dispusieron entidades en Pozo El Toro y Pozo El Bravo, de San Victoria Este; en General Ballivián y Zanja Honda, de San Martín; y en la Escuela Juan XXIII de Pichanal. A partir del lunes también se pondrá en funcionamiento el Centro de La Unión.
Con la incorporación de estos 50 espacios, se indicó que se ampliará la cobertura a más de 100 Centros de Primera Infancia. Con las entidades en red se espera contener a más de 9.500 niños y madres. También se brindará una ración de alimentos saludables por día y se trabajará para asegurar el pleno desarrollo de los niños y contención de las madres.
En los Centros se recibirán niños de 0 a 5 años, sus madres y todas las mujeres embarazadas. El objetivo de la propuesta es garantizar la ingesta de comida saludable, promover el desarrollo infantil y al mismo tiempo trabajar para acompañar y empoderar a las mujeres. Cada Centro contará con el personal humano y los recursos necesarios para brindar talleres.
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Combate al mosquito Aedes
El ministro de Salud, Roque Mascarello, y el intendente Alfredo Llaya participaron en barrio Cristo Abajo de Embarcación de un mega operativo de limpieza y descacharrado.
Que se efectuó como parte de la campaña “Semana Libre de Mosquitos”. La estrategia se extenderá hasta mayo próximo, con el objetivo de frenar la proliferación del mosquito trasmisor del dengue y las fiebres zika y chikungunya.
Además en el hospital San Roque (cabecera de la zona),
se realizó una capacitación sobre control de vectores y se reforzaron conocimientos vinculados a las enfermedades trasmitidas por el mosquito Aedes Aegypti.
El operativo se realiza tres veces a la semana, oportunidad en que más de 500 vecinos de Embarcación y agentes sanitarios de la zona se reúnen en el hospital y desde allí inician un recorrido por los diversos barrios de la ciudad, para retirar elementos y residuos en desuso que se acumulan en las viviendas.
Cinco camiones y tres vehículos de la comuna colaboran con las tareas de ordenamiento de las casas, y son más de 70 los voluntarios del municipio que van acopiando la chatarra para sacarla de las áreas urbanas de la jurisdicción. También se suma a la movida la policía local.