La disposición del juez Roberto Gaviña se dispuso tres años después del pedido que había realizado la querella tras la investigación de la de-saparición de Solano, un joven trabajador de la comunidad guaraní de Tartagal en noviembre de 2011.
El delito está caratulado como de desaparición forzada seguida de muerte. Pese a la gravedad del delito, Heredia señaló que los siete policías procesados por el hecho y que deberán comparecer a juicio el próximo 20 de febrero siguen trabajando en distintas comisarías de Río Negro. "Tendrían que mínimamente haberlos suspendido, porque el delito es de acción continuada", dijo el letrado.
Indicó que por un esfuerzo que realizó la querella, y por parte de un dinero que puso la provincia de Río Negro, participarán de los trabajos tres antropólogas y una geóloga en calidad de peritos, pagadas por la querella, "pero en realidad serán las únicas peritos que estarán en el lugar", indicó.
De los trabajos, en tanto, se encargará la empresa Peterser SRL, también pagada por la querella, y para la cual se llevó a 8 personas que trabajan en Tartagal. Se sumarán en el acompañamiento otros ocho gendarmes mientras se realizan los trabajos.
El abogado indicó que en mínimo cinco días recién se podría tener alguna novedad, aunque los tiempos de la búsqueda aún son indeterminados.
En cuanto a las actuaciones que hizo la provincia de Salta o el Municipio de Tartagal, dijo que no hubo ninguna. En este punto agradeció a la concesionaria Lemanz de Tartagal, que le facilitó una camioneta para moverse en todas las gestiones que debe realizar en el sur. El costo total de la búsqueda será de casi $3 millones.
Un colectivo que reclutaba jóvenes
El referente de la Comunidad Guaraní de Misión Cherenta, Carlos Juárez, contó a Nuevo Diario que hace cinco años que, tras la desaparición de Solano, se prohibió el ingreso de un colectivo que reclutaba a los jóvenes para trabajar en empresas como Agrocosecha, en donde Solano fue a trabajar antes de desaparecer en el sur argentino.
La comunidad decidió no permitir más el ingreso del vehículo, que aún (dijo Juárez), recorre diversas comunidades del norte reclutando mano de obra. Pese a las denuncias que se hicieron en la provincia y la Municipalidad, sostuvo que nada se hizo.