“Los chicos ya empiezan a llorar, a pedir algo de comer a sus papás, y la verdad que no podemos hacer nada, porque no podemos salir. Así que espero que los gobiernos, todas las autoridades nuestras, que vean, que no nos olviden”, afirmó Ubaldino Zeballos en comunicación con Nuevo Diario. Similar afirmación hizo nuevamente el cacique Timoteo Ñato, en declaraciones al portal digital Salta Libre.
Desde el Ministerio de Asuntos Indígenas se informó que hoy llevarán módulos alimentarios a esa Comunidad.
Zeballos contó que habitualmente completan la dieta diaria con charatas y palomas que cazan con hondas de goma, y con miel de abeja que cosechan en el monte, pero como ahora está todo anegado por las crecidas, “no puedo salir, no puedo rebuscar”. “Todos nosotros vivimos así porque nuestras autoridades nos dejan abandonados, como que no existe Las Vertientes”, lamentó.
Añadió que siempre vienen hasta Santa Victoria a presentar notas dando cuenta de su situación, pero “no es la primera vez” que son afectados por las crecidas y por la propia condición de pobreza extrema en la que se encuentran: “Todos los años, no-sotros vivimos sufriendo”. Dijo que vino a buscar ayuda en Santa Victoria “pero nadie nos atiende” y “ya tengo que volver manos vacías a mi comunidad, sin respuestas”.
Timoteo Ñato dijo por su parte que el intendente Moisés Balderrama sabe que están en el pueblo pero que nadie va brindarles auxilio.
“La verdad que nos dejan abandonados todo el tiempo. (…) Nosotros no conocemos (al gobernador Juan Manuel) Urtubey, no conocemos diputados”, aseguró Zeballos Aseveró que “nunca” en esta emergencia recibieron ayuda del gobierno y que la primera y única vez fue cuando el helicóptero dejó 15 bolsones, sin repartirlos, lo que provocó que los integrantes de la comunidad se abalanzaran sobre la ayuda para tratar de quedarse con algo.
Este momento fue captado en un video que se viralizó en las redes sociales provocando indignación.
“Nunca viene ayuda, la verdad que no sé por qué vino (el helicóptero esa vez), trajo como 15 bolsones para esa comunidad que tanta gente que hay, 150 familias”, sostuvo Zeballos. Dijo que él estaba en el monte cuando llegó esta ayuda y consideró “una burla” que “ellos vienen a dejar nomás y se van”.
En este punto hay diferencias entre las afirmaciones de Zeballos y Ñato, dado que este último habla de más de 90 familias, pero también aseguró que los bolsones sólo les duraron dos o tres días y ya “mi gente tiene hambre”. “Estamos aislados, necesitamos algo más de comida, harina, arroz, azúcar, fideos, frazadas, colchones”, sostuvo.