El repudio al fallo del máximo tribunal nacional, que abrió la puerta para que los represores reclamen la libertad anticipada, logró cohesionar a grupos que desde hace años venían manifestando por separado. Así pudo verse en la misma columna al Partido Obrero, Barrios de Pie - Libres del Sur y el Partido Justicialista.
Encabezada por los organismos de derechos humanos, la marcha recorrió lugares emblemáticos: el Comando de la V Brigada del Ejército, la Central de Policía, la Delegación Salta de la Policía Federal. En cada punto se hizo un recordatorio de los crímenes cometidos por las fuerzas conjuntas represivas. Frente al edificio de la Jefatura de Policía, los manifestantes reclamaron al gobernador Juan Manuel Urtubey que se lo señalice como un centro clandestino de detención y torturas; y se recordó a los 30 mil desaparecidos, a Julio López, y “a todos los compañeros que son perseguidos por su lucha social”.
“Teque teque toca toca, la memoria no se toca, los milicos a la cárcel, 2 x 1 las pelotas”, cantaban los manifestantes en cada parada. El nuevo cantito se mezcló con los tradicionales.
Los carteles daban cuenta de los reclamos con ingenio: “Si ellos multiplican 2 x 1, nosotros multiplicamos el repudio”. “Que la Corte no libere lo que el pueblo condenó”, fue el más repetido.
La manifestación tuvo dos picos emotivos: en Belgrano y Sarmiento, cuando los automovilistas se sumaron con sus bocinas; y más tarde, ya en el acto frente al mástil de la plaza 9 de Julio, cuando Elena Rivero recordó a las Madres de Plaza de Mayo y pidió a los asistentes ponerse el pañuelo blanco como homenaje.
En representación de los organismos de derechos humanos, Nora Leonard reclamó que “los tres miembros de la Corte que han cometido esta injusticia (de fallar a favor del 2 x 1) sean sometidos a juicio político”, lo que ya fue solicitado por diputados del Partido Obrero y (ayer) por el FPV.
Otros oradores reclamaron libertad para la dirigente social Milagro Sala; y el ex detenido político Carlos Holmquist responsabilizó al presidente Mauricio Macri por el fallo de la Corte.
Rivero recordó a los civiles que participaron de la última dictadura, entre ellos al empresario Carlos Pedro Blaquier, y a los miembros de la Iglesia Católica que colaboraron con la represión.
Varios discursos hicieron hincapié en la “unidad del campo popular”. “Este modelo económico de Macri no cierra sin represión”, advirtió Elia Fernández, de HIJOS.
Entre los dirigentes estuvieron el intendente de Tartagal, Sergio Leavy; el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Godoy; el intendente de Campo Santo y presidente del Foro de Intendentes, Mario Cuenca; y la ex funcionaria y ex diputada Nora Giménez. Participaron partidos y agrupaciones políticas, agrupaciones estudiantiles, gremios y organizaciones barriales.
Quizás la síntesis de la marcha la dio Zulma Pedraza (Frente Plural): “Dijimos Nunca Más y es para siempre”, afirmó.