Según informó el Ministerio de Asuntos Indígenas, son parte de un proyecto de construcción, hasta fin de año, de un total de ocho cisternas, con fondos propios.
El costo de cada cisterna es de $100.000, que incluyen el material necesario, la capacitación para la construccion, la mano de obra y el uso posterior. Se estima que una cisterna tiene capacidad para proveer agua por seis meses a una familia tipo. Con esta obra la Provincia está siguiendo la experiencia llevada adelante por Brasil.
Desde Asuntos Indígenas se informó que se está pidiendo presupuesto para construir otras 25 cisternas en 2018.
La novedad de la construcción de estas cisternas se conoció durante una nueva reunión, en esta ciudad, de la Mesa de Agua que propician organizaciones no gubernamentales como Fundapaz, y en la que también participan organizaciones territoriales del Chaco salteño, como las organizaciones de familias criollas y la Asociación Lhaka Honhat.
En su informe sobre los trabajos en la zona, el ministro de Asuntos Indígenas, Luis Gómez Almaras, contó también su experiencia de visita a las obras de cosecha de agua en Brasil.
Gabriel Seghezzo, de Fundapaz, dijo que en la reunión de la Mesa de Agua se habló de los avances en los trabajos para provisión de agua. Seghezzo informó que hay más de 40 obras ya hechas, y “hay proyecciones y presupuestos aprobados para los próximos 12 meses de no menos de 60 obras que se van a hacer en diferentes lugares con diferentes instituciones”, algunas financiadas por la Nación, otra un proyecto de Hábitat de la Mesa.
En la segunda parte se hizo un taller sobre un caso de Santiago del Estero, el de los ex fiscales 55 y 14, la Mesa de Agua y uno de Bolivia. Es a pedido de la FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola), de sistematizar casos exitosos de acceso a la tierra y al agua usando la metodología del mapeo participativo. Esto será presentado en octubre en Buenos Aires.
