García Castiella asiste al comandante Juan Carlos German, acusado por el delito de “estrago culposo con resultado muerte”, por su supuesta responsabilidad en los hechos que terminaron con la muerte de 43 gendarmes que iban a Jujuy.
Por pedido del defensor declaró ayer Rufo Bernaski, quien tiene una finca a unos 8 kilómetros del puente del arroyo Balboa, donde fue el vuelco, y “conoce perfectamente la ruta”.
“La única finalidad del testimonio era demostrar la cantidad de baches y pozos y que estaba destrozada la ruta en los 20 kilómetros previos que había hecho el colectivo”, informó García Castiella, quien indicó que en su opinión la rotura de la cubierta se debió “a la velocidad que traían los colectivos y a los pozos que tenía la ruta” que luego fueron reparados por Vialidad.
Según contó el abogado, Bernaski dijo que en los 35 kilómetros anteriores, de Balboa hacia Santiago del Estero, “la ruta estaba destruida y es común ver piezas de vehículos, ruedas destruidas, en especial de camiones y de colectivos”, aunque esto no quedó asentado en la pericia, porque para cuando la hicieron ya había sido reparada.
“Para mí está demostrado que había roturas que ocupaban de banquina a banquina, no en el lugar del hecho, sino entre los 5 y 35 kilómetros anteriores” y “es muy factible que un vehículo que viene a exceso de velocidad como venían ellos” terminara con las cubiertas dañadas, razonó. En cuanto a la velocidad, recordó que pidió una pericia sobre los tacógrafos. El del colectivo no siniestrado, que iba cerca detrás del otro, estaba sano y se comprobó que iba a más de 110 kph.
“Mi posición de defensa es el pésimo estado de la ruta, que es real, que venían con exceso de velocidad y que la cubierta pudo haberla destrozado en uno de los baches” y kilómetros después explotó.
Hace 6 meses el defensor presentó en la causa un acta con un juez de paz, con “34 y pico de fotos de autopartes, pedazos de motor, de radiador, tapas de ruedas, cubiertas destrozadas” al costado de la ruta. García Castiella recordó asimismo que el propio intendente de Rosario, Gustavo Solís, reconoció que no sería ilógico que las malas condiciones de la ruta pudieran haber provocado el accidente porque estaba totalmente destruida, muy bacheada”.