Fermín Hoyos, secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) seccional General San Martín, pudo reunirse con el intendente Rubén Méndez, quien aseguró que al municipio le es imposible reincorporar a los trabajadores. "Como mínimo hay que esperar dos trimestre para ver si hay posibilidad de reincorporarlos, pero no hay nada por escrito", agregó.
Los trabajadores se mantienen en la puerta del municipio en una carpa improvisada y con olla popular. Se trata de 84 trabajadores que perdieron la condición de contratados y pasaron a ser "planilleros". Desde el gremio aseguran que son 18 los que continúan con la protesta y que los otros fueron amenazados de perder la fuente laboral de proseguir con el reclamo. El intendente dejó a 23 personas con contratos que son todos parientes de él", afirmó Hoyos.
El dirigente sindical aseguró que recibió amenazas de un desconocido y que la fiscalía no le tomó la denuncia. "Recibí una llamada en donde me dicen `deja de seguir jodiendo` porque la vas a pasar mal. Conozco a toda tu familia, tus hijos y tu casa”.