El banner apareció junto a una solicitada que la firma publicó también ayer en algunos medios para confirmar así los rumores que se habían esparcido días anteriores, que indicaban esta posibilidad. La crisis pone en riesgo la estabilidad laboral de unos 700 trabajadores.
Hasta ayer reinaba la incertidumbre, pues nadie conocía la presentación del grupo Gloria (a cargo del Ingenio), ante Nación, por lo que hablar de despidos apresuradamente sólo podía generar un efecto de temor entre los trabajadores.
Según explicaron a Nuevo Diario especialistas en el tema “puede ser que se trate de suspensiones, vacaciones anticipadas, o despidos también. Pero sólo se puede saber una vez que se conozca la presentación”.
El secretario general del Ingenio San Isidro, Mariano Cuenca, indicó ayer a este medio que hasta el momento no había llegado notificación alguna del PPC al Sindicato. Igual respuesta vino de parte del abogado del Ingenio, Enrique Wandschneider. Sucede que la presentación se realizó ante el Ministerio de Triaca el viernes que pasó, y las notificaciones al Sindicato deben ser elevadas desde la cartera laboral, y esta puesta en conocimiento tiene sus demoras.
Contra el Sindicato
Tanto la solicitada como el banner que puso la empresa a la entrada del Ingenio apuntan al Sindicato. En la solicitada asegura que existe una “crisis” en el sector azucarero que “llevó a que los resultados del Ingenio San Isidro tuvieran una fuerte y significativa caída”.
Añade que existe un efecto “importante” en los costos operativos, “entre los que el costo laboral supera el 65%, generando un estado de desequilibrio financiero permanente”.
Sin embargo, sostiene, “la constante intransigencia del Sindicato” para “alcanzar acuerdos salariales razonables o a cualquier principio de implementación de decisiones vinculadas a la reducción de costos, impidió el diálogo constructivo y la posibilidad de encontrar una solución a la situación de pérdidas económicas recurrentes”.
En el banner, en tanto, la patronal volvió a recurrir al ataque encubierto al gremio al sostener que “la empresa lamenta que se haya tenido que llegar a esta extrema decisión, la cual trató de evitar en innumerables oportunidades, no habiendo contado con el entendimiento, compresión y apoyo de la dirigencia gremial, convirtiendo así a los trabajadores en los principales afectados por esta lamentable decisión”.
Tiempo de paz, interrumpido
Quienes conocen del tema se vieron extrañados por la decisión de la empresa, más al indicar que en estos momentos, al menos en el Ingenio “se vive un tiempo de paz”, a lo que se suma que San Isidro tiene una menor cantidad de trabajo, dado que no está en época de zafra.
Huberto Soto, empleado de la empresa, indicó por su parte que ahora están en época de “reparación” que implica que los trabajadores vayan de lunes a sábado. Durante la época de zafra que va de junio a noviembre o diciembre, en tanto, el trabajo es de lunes a lunes por lo cual los salarios se incrementan por el pago extra de la actividad.
Según la empresa, por ahora los trabajadores no ingresarán pero sí seguirán cobrando los haberes hasta que concluya el Proceso Preventivo de Crisis (PPC).
"Es una maniobra de extorsión"
La sorpresa de la decisión de la empresa que administra al Ingenio San Isidro tiene su raíz en los conflictos que se vienen acarreando en las negociaciones salariales en Salta y Jujuy, y que implicaron incluso una represión contra los trabajadores del Ingenio Ledesma (en Jujuy), y el alerta permanente en el Ingenio El Tabacal (de Orán).
En ambas provincias los empresarios conformaron el Centro Azucarero Regional del Norte Argentino (CARNA), y en las negociaciones que se hacían en Tabacal y Ledesma, los argumentos de los empresarios rondaban sobre un expediente que habían presentado de forma conjunta. De hecho, en las negociaciones de Tabacal, los empresarios supeditaron el acuerdo al levantamiento del paro en Ledesma.
La situación del San Isidro era diametralmente distinta a la corporación empresaria, pues el grupo Gloria había definido un 31% de aumento, con 21.900 pesos de salario mínimo para los trabajadores. Este acuerdo se hizo a fines de agosto del año pasado. Luego pasaron las elecciones en el San Isidro y pese a los intentos de la empresa de que ganara la lista opositora a Cuenca, la mayoría decidió la continuidad de su secretario general.
El acuerdo no simpatizó con las políticas que habían tomado los empresarios a cargo de Tabacal y Ledesma, dado que los exponía no de la mejor manera, siendo San Isidro un ingenio más chico que el de ellos.
Seis meses después, y en medio de acciones que a nivel país apuntan a desprestigiar a los gremios que se preparan para nuevos acuerdos, la empresa a cargo del San Isidro salió con una “inesperada” decisión que sólo se puede entender en este contexto.
Ayer, por su parte, Cuenca mostró algunos números de la empresa y sostuvo que de aquello que gana, el 70 % va a los costos totales. Por lo que sostuvo que el 30 % restante queda en manos del grupo Gloria.
“Se quedan con 300 millones de pesos netos por temporada”, dijo a Nuevo Diario al indicar que a su entender, esta es “una maniobra de extorsión para que los trabajadores deban ceder sus derechos. Aparte de ser un plan conjunto con los demás ingenios de la zona”.