Así lo indicó la gerenta del centro médico victoreño, Marcela Quispe, al explicar que el niño presentaba una hepatopatía desde los cuatro años. Esta situación, a su vez, impulsó la falta de capacidad de coagulación en el niño, por lo que se realizaban controles permanentes en el hospital de Salta, dado que allí se podían realizar controles de mayor complejidad.
La médica aseguró que pese a que le correspondía un control en octubre, el padre del niño no quiso que viaje a Salta porque lo veía en buenas condiciones. Sucede que el traslado debía realizarse desde la comunidad de Pozo El Tigre, en Santa Victoria, hasta el Materno Infantil.
Pero según el relato de la médica, el chico empezó el sábado con vómitos con sangre y la madre (siempre según el relato de Quispe), recién avisó el domingo dado que esperaba que su marido vuelva del monte, en donde se encontraba trabajando.
La ambulancia lo buscó a las 10 del domingo y una vez en el hospital se hicieron las consultas directamente a Salta Capital, desde donde especialistas orientaron a los médicos victoreños a fin de estabilizar al chico para poder trasladarlo mediante vuelo sanitario. Pero a las 13.20 el chico falleció.
"Este no es un problema de una enfermedad estival", dijo la directora de Salud Infanto Juvenil de la Provincia, Etelvina Soria, al asegurar que esta muerte no era causa de la desnutrición sino de una enfermedad de base que el niño venía arrastrando.
Quispe, por su parte, aseguró que hubo otro caso similar al del niño fallecido, en este caso una chica de la comunidad San Luis, que accedió a la posibilidad de un transplante hepático.
