La notificación del vencimiento de los contratos se hizo efectiva el martes pasado. Los trabajadores tienen versiones extraoficiales que aún resta notificar a otros 80 trabajadores, que en su mayoría tienen entre 1 y 15 años de antigüedad, además que el despido llegó a los empleados que se negaron a trabajar para el intendente Ignacio Jarsún durante las elecciones legislativas nacionales y provinciales pasadas.
Ricardo Guzmán, secretario de Actas de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) señaló a Nuevo Diario que las cesantías se dieron en el marco de un proceso de conciliación ante el anuncio de paro por reclamos salariales e incumplimiento de acuerdos anteriores, que hizo el sindicato. “La Secretaría de Trabajo pidió que las actuaciones volvieran a foja cero.
Nosotros no podíamos hacer paro ni ellos despedir o dejar de pagar sueldos. Sin embargo, el intendente decidió despedir a los compañeros”, dijo el sindicalista. “Esta mañana (por ayer) hicimos una presentación formal ante la Secretaría de Trabajo para que intime al municipio y reincorpore a los trabajadores. Si eso no sucede las protestas se van a endurecer”, agregó.
En tanto, Mauricio Martina, asesor legal de la Municipalidad en declaraciones a medios rosarinos sostuvo que “lo único que se hizo fue notificar la finalización de los contratos que estaban vencidos. Era procedente continuar con las negociaciones como se venía haciéndolo en el Ministerio de Trabajo. Todo esto de traer gente de afuera, de presionar al intendente e interrumpir el tránsito no es bueno para una negociación”.
Aseguró que la reincorporación de los contratados dependerá de la situación financiera de la comuna y de las posibilidades que tiene el intendente. “En casos especiales el intendente tiene la sensibilidad social necesaria para reincorporarlos o hacerles una prórroga”, precisó. En la jornada de ayer, los trabajadores estuvieron acompañados por delegados de ATE de la zona, de la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) y la CCC (Corriente Clasista y Combativa).
