La denuncia se presentó el 24 de este mes, en la Comisaría 42 de Tartagal, por parte de una agente que presta servicios en la Comisaría 41 y tenía a Valencia como su superior inmediato. El comisario fue removido de ese cargo y fue designado jefe en Salvador Mazza; y en General Mosconi la jefatura quedó a cargo de la subcomisaria Adriana Saldaño, informó FM Alba.
Este es el segundo caso de violencia de género en la institución policial que se denuncia en el norte salteño. La primera denuncia fue de la agente Yanina Gay.
Según informó el abogado Pablo Cardozo, que asiste a la segunda denunciante, la joven terminó presentando la denuncia en contra de su superior tras sufrir "humillaciones directamente vinculadas con el género" por parte de Valencia, que hicieron eclosión el 18 de febrero: "Mi cliente cursaba una situación íntima femenina y (el jefe) no le permitió el acceso a un lugar cercano para higiene", explicó. A raíz de esto, y de las constantes humillaciones de las que venía siendo objeto desde comienzos de enero, la agente sufrió una crisis de pánico.
Nuevo Diario habló con la agente, quien contó que desde que hizo la denuncia está siendo vigilada constantemente por miembros de la fuerza, igual que se hizo con Gay. La joven dijo que siente temor, porque en el pasado vivió otras experiencias de violencia de género en la fuerza, las que no denunció por temor a represalias. "No quiero ver un policía más", sostuvo al borde del llanto.
Cardozo añadió que "constantemente" recibe consultas de mujeres policías que enfrentan situaciones de violencia de género en la fuerza. Dijo que por esto habló con la denunciante "para que se pueda hacer una petición mucho más amplia y concreta".
Marcharán mañana hacia la Legislatura
Cardozo dijo que esto también es motivo de la protesta de familiares de policías, anunciada para este miércoles frente a la Legislatura. Entre las situaciones que dan cuenta que la institución policial no respeta la condición femenina, señaló que las policías no tienen horas de lactancia, "porque no se las permiten, las humillan".
"Por ejemplo, las mandan a cubrir servicio y ni siquiera tienen un baño cerca”. Dijo que por esto, en la protesta se reclamará también la "inserción de toda la normativa nacional dentro de la reglamentación policial salteña, respecto del género".
"El maltrato, la humillación y la vejación que sufre la mujer policía ya no se aguanta más", aseguró. "Las mujeres policías y las familias de los policías a través de este movimiento quieren decir basta ya a la violencia de género dentro de la fuerza" y "también a la hipocresía del Gobierno de haber dictado una emergencia en materia de violencia de género y que no hagan el esfuerzo de modificar la legislación policial para impedir los abusos, sobre todo los jefes; los jefes creen que las subordinadas son el harén y las siervas de ellos", sostuvo.
Ejemplificó sobre la falta de conciencia respecto de los derechos de las mujeres, cuando los turnos son de 12 horas y comen juntos hombres y mujeres, ellas son las cocinan o lavan los platos.
