El hecho se conoció ayer, cuando se informó de la situación luego que su hermana de 29 años (que lo acompañaba en el viaje), se dio cuenta al llegar a destino que no estaba dormido, sino muerto.
Según informó el periodista Armando Albares a Nuevo Diario, en la entrevista que le hizo a Elvira, la hermana de Julio Chávez Mananses (el chico fallecido), le comentó que todos los meses asistían al Hospital de Tartagal, dado que Julio padecía de una malformación congénita, al parecer en el sistema digestivo.
En lo poco que pudo comunicar (por la situación vivida y el limitado uso del castellano), la mujer indicó que su hermano había sido atendido por tres años desde el momento en que nació, a raíz de esta situación.
Julio y Elvira viajaban desde el Pozo El Mulato, una comunidad originaria wichí que se encuentra en Alto La Sierra.
Según se pudo saber, Elvira también relató que para todos los controles médicos que debían hacérsele a su hermano viajaron en colectivo, sin que los médicos le dijeran que su salud podía correr riesgo.
Julio era el menor de 12 hermanos, desde hacía un tiempo no tenía padres debido a que fallecieron. Iba a la escuela y este año esperaba cursar el octavo año.
Hasta ayer, pese a las consultas, no se pudo conocer la versión oficial del Ministerio de Salud respecto de la condición de salud de Julio, y los antecedentes y riesgos a los que se exponía por su enfermedad.