La medida de fuerza es convocada por los dos gremios mayoritarios que reúnen a trabajadores judiciales federales: el Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju), y la histórica Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN).
La protesta se inició ayer en realidad, con paro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde los trabajadores se resisten al traspaso de la Justicia Federal al Gobierno de la Ciudad. El reclamo para el resto del país consiste en un aumento de los salarios y en rechazo a la flexibilización laboral, informó a Nuevo Diario el delegado local de Sitraju, Diego González.
El secretario general nacional de Sitraju, Agustín Bruera, ratificó la profundización del plan de lucha en contra del proyecto del Poder Ejecutivo para trasladar la Justicia Nacional a la Justicia de CABA. “No quedan dudas de que los trabajadores y trabajadoras judiciales nos encontramos de pie y en lucha contra el plan de ajuste de este gobierno, que se complementa con el intento de poner de rodillas a la Justicia con el traspaso”, destacó Bruera.
En este contexto, ayer hubo un cese de actividades a partir de las 10, hoy habrá un paro de 24 horas y adherirán al paro general en todo el país. Por su parte la UEJN también se movilizó ayer en rechazo al traspaso y parará hoy.
Su secretario general, Julio Piumato, a quien el Sitraju señala como muy cercano al oficialismo, sostuvo que el paro en oposición “al traspaso de la Justicia y a la flexibilización laboral que plantea el Gobierno para el ámbito judicial”, a la vez que reclamó a las autoridades “propuestas que tengan que ver con el mejoramiento de la Justicia”.