El reclamo se centra en que no recibieron ninguna notificación sobre lo que se estaba gestando, se cortó un alambrado para ingresar y se desmontó, avasallando el derecho a la propiedad privada. La obra está sobre la ruta nacional 51, a 42 kilómetros de Salta Capital.
María Julia Quipildor, una de los familiares de la propietaria original, Pilar Serapio, sostuvo que es un proyecto que los perjudica ya que obstruye el único tramo que tienen los habitantes de esas tierras para el ingreso.
"Las empresas que están trabajando lo hacen prácticamente sobre el lecho del río según su trazado, y en la única fracción llana y habitable, suben dejando inutilizada esa fracción para los propietarios", afirmó Quipildor en diálogo con Nuevo Diario.
Dijo que esta obra usurpa una vivienda que es un patrimonio familiar histórico, ya que la familia Serapio lleva un siglo en la zona. "Se desforestó, se desmontó, rompieron un alambrado y todo sin previa notificación, avasallando el derecho a la propiedad privada", aseguró.
Los denunciantes sostienen que además se levantó un montículo en el único tramo accesible para el tráfico vehícular o de peatones, esto impide y complica el paso habitual de los habitantes.