En la jornada de ayer la espera de los municipales que adhirieron al paro por tiempo indeterminado convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y que tuvo el apoyo de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) se hizo larga, ya que las negociaciones definitivas arrancaron el miércoles al mediodía. No hubo marcha, ni olla popular, solo reunión de los dirigentes sindicales con los funcionarios municipales.
Al término de la reunión Juan Arroyo, secretario General de ATE, junto a los delegados gremiales, y Rodolfo Antonelli, interventor municipal, informaron a los huelguistas "que al fin llegaron a un acuerdo".
Omar Carrasco, delegado de ATE, indicó a Nuevo Diario que el Ejecutivo municipal se comprometió a pagar "una compensación por la Asignación Familiar de $1.000 por cada hijo del personal contratado". También a la recategorización de los trabajadores, iniciando el proceso por los que estuvieron en la medida de fuerza. "Se dejará el proceso abierto para seguir con el resto de los compañeros. Se les va a subir una o dos categorías de las que actualmente tienen. Así, 17 compañeros a los que se les había caído la categoría van a recuperarla, lo que equivale a $300", agregó.
Cabe recordar que la semana pasada los trabajadores iniciaron la medida de fuerza afirmando que tenían "contratos precarizados" ya que no les pagaban la Asignación, cuyo ítem cedieron para evitar despidos cuando el municipio fue intervenido por la Provincia.
Ante el reclamo, desde el municipio aseguraban que no tenían los recursos suficientes para hacer frente a las demandas gremiales. Sin embargo en las últimas negociaciones los funcionarios indicaron que las recategorizaciones y las asignaciones se pagarán con fondos municipales.
"Plata había. Destacamos que la participación de los compañeros ha sido fundamental, porque todos unidos dentro de ATE hemos logrado esta conquista sindical", remató Carrasco.
