UNA DIFERENCIA DE 9 PUNTOS

Trabajadores del vino rechazan un ofrecimiento de la patronal

La Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA) repudió “el ofrecimiento y comportamiento empresarial” en el marco de la negociación paritaria nacional que se lleva a cabo en Mendoza, en la que hay una diferencia de 9 puntos entre lo que piden los trabajadores y la oferta de la patronal.

Nelson López, titular del SOEVA Cafayate.
Nelson López, titular del SOEVA Cafayate.

Tras una fallida reunión en la sede del Ministerio de Trabajo en Mendoza, FOEVA, Federación que integra el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines de Cafayate (SOEVA), se declaró en estado de alerta y movilización y dispuso la quita de colaboración.

El 21 de este mes, representantes de FOEVA, encabezados por su secretario general, Luis Pedernera, se reunieron con representantes de las cámaras empresarias Bodegas de Argentina, la Unión Vitivinícola Argentina y la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas.

La representante obrera solicitó un aumento del 32%, escalonado: 9% para el período de marzo a julio; 7% para agosto a octubre; 9% para noviembre-diciembre y 7% para enero-febrero. Y solicitó 800 pesos mensuales como refrigerio para todo el año.

La parte empresaria ofreció un 23%, repartido 7% para el período que va de marzo a julio, otro 7% para agosto-octubre; 6% para noviembre-diciembre y 4% para enero-febrero. Y un refrigerio de $736. Tras esta propuesta FOEVA se declaró “en libertad de acción, estado de alerta y movilización, trabajo a reglamento y quite de colaboración”. Los empresarios manifestaron su “voluntad negociadora” y solicitaron al Ministerio de Trabajo que fije audiencia de conciliación para continuar la conversación.

Luego la Federación puso de manifiesto “el desmejoramiento salarial que sufren los obreros” del vino, que no alcanzan “a cubrir la canasta básica total, siendo el sueldo del obrero de viña $8304 y bodega $9183,65. Ante la total indiferencia de la parte empresaria que sólo ofreció el 2112,23 de aumento escalonado en cuatro pagos, siendo el último (pago en) febrero de 2018”.

FOEVA sostuvo que a estos bajos sueldos se deben sumar “la precarización laboral, suspensiones y los más de tres mil despidos sufridos durante los dos últimos años” y “el no pago de la obra social, llevando consecuencias directas a los trabajadores y a sus familias”.

En estas razones fundó su repudio a la propuesta patronal y lamentó que sean “los compañeros trabajadores siempre la variable de ajuste”. Por su parte, el titular del SOEVA Cafayate, Nelson López, dijo a Nuevo Diario, que no se descarta que se llegue a un paro nacional de actividades, si persiste el desacuerdo por el monto de aumento salarial. El año pasado el aumento alcanzó el 31%.

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