Apuntaron a la falta de respuestas por parte de la intendenta de esa ciudad, Yolanda Vega.
José Luis Soto, vecino del barrio El Retiro (ubicado al final de Santa Ana, en el límite con Salta Capital), sostuvo que el jueves llamaron a emergencias con el fin de solicitar una ambulancia para atender a una mujer de cerca de 65 años que había comenzado a tener convulsiones. “La ambulancia llegó a tiempo. Pero no podía pasar para el barrio porque el río había crecido”, dijo el vecino.
Esta situación impidió la posibilidad de que la ambulancia pueda llegar a destino dado que, explicó, uno de los brazos del río Ancho inunda parte de un socavón cuando llueve y los vehículos no pueden pasar. Ante ello, el personal de la ambulancia tuvo que ir a pie (la única forma que tienen de llegar al barrio ante esta coyuntura) rodeando el arroyo y pasando por distintos patios de domicilios privados hasta llegar a atender a la mujer. Pero al llegar, 20 minutos después de salir de la ambulancia, la mujer ya había fallecido.
La situación se reiteró durante la mañana con la llegada de los forenses y el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF). Y no mejoró al momento de llevar el cuerpo, pues tampoco el auto fúnebre pudo llegar. Ante ello, recién a las 17 del jueves, y con la ayuda de los vecinos, lograron sacar el cajón.
“Esta es la primera vez que alguien muere. Pero ya hubo personas que se descompusieron y pasó lo mismo”, dijo Soto a Nuevo Diario. Entendió que si la ambulancia hubiese llegado a tiempo “quizás (la mujer) estaría viva”.
Trámites en la intendencia sin respuesta
Soto aseguró que se hicieron presentaciones ante la intendencia solicitando la construcción de un puente, dado que siempre que crece el río tienen la misma situación: ningún vehículo puede pasar. “Estamos a 10 minutos del centro. No estamos lejos. Estamos cerca de la ciudad de Salta”, indicó.
Aseguró que la intendenta Vega “vino solo una vez” desde el momento que asumió.
En esa ocasión y ante el planteamiento del reclamo, Soto recordó que la respuesta fue que el barrio El Retiro es un barrio privado y no podían ayudarlos. “Somos privados pero pagamos nuestros impuestos al municipio”, retrucó.
Añadió que el jueves último, y ante la situación que se presentó, los vecinos vivieron una experiencia parecida a “hacer un Dakar”, pero a pie.
Entendió que con una inacción como la que se reitera desde la Municipalidad, se interpreta que hay “abandono de persona”.