Los hechos que terminaron en esta pérdida ocurrieron el 20 de julio pasado cuando cerca de una veintena de mujeres decidieron ocupar los terrenos a fin de poder obtener un espacio para ellas y sus hijos.
La mujer, Maira Urzagaste, de 22 años, fue una de las que estuvo presa con otras dos mujeres que fueron llevadas por la Policía en aquella ocasión. Si bien la mujer fue atendida en el Hospital San Vicente de Paul, terminó perdiendo el embarazo.
El 27 de julio tras un nuevo intento de ocupación del terreno hubo una nueva represión esta vez con el saldo de cinco detenidas. De ellas, dos son menores de edad de las cuales una está embarazada. Las chicas fueron liberadas el lunes que pasó y hasta ayer las tres restantes, ya mayores de edad, seguían presas. Una de ellas, María Peralta, se encuentra también embarazada.
“Vivimos con nuestras familias pero no puede ser que tengamos que vivir de a dos o tres familias por casa”, dijo Laura, una de las mujeres que decidió tomar los terrenos y quien solicitó a Nuevo Diario resguardar su identidad ante posibles represalias, dado que desde la Policía dijo que se indicó que algunas ya “están marcadas”.
Precarizadas y solas
Entre las condiciones de vida que indicó, tienen las mujeres, se encuentra la característica de que la mayoría son mamás solas, que deben costear los gastos de su hogar a través de empleos en los que se encuentran sin registrar ya sea trabajando en casas particulares, de manera independiente, o en las fincas cercanas a la ciudad de Orán.
Reconoció que las mujeres no se encuentran inscriptas en planes sociales de vivienda al sostener que en realidad sólo ingresan “quienes están acomodados”.
Por su parte, el abogado que representa a las mujeres, Hernán Mascietti, indicó que hasta el momento no pudo constituirse como querellante. “No pude acceder al expediente, tengo que esperar a que el fiscal decida”, explicó el letrado al contar que las mujeres seguían presas pese a no tener antecedentes.
Por ahora las detenidas se encuentran acusadas de usurpación, resistencia a la autoridad e instigación al delito.
“Una de ellas trabaja en una finca y ahora no puede llevar el pan de cada día a su casa”, dijo Laura a este medio al indicar que pese a las advertencias de la Policía de Orán, mientras sus compañeras se encuentren presas las otras van a manifestarse hasta lograr su libertad.
