Los autoconvocados se manifestaron “hartos de ser desvalijados y de sufrir entraderas todas las semanas”, manifestaron, agregando que tomaron la decisión de organizarse activamente para proteger sus propiedades.
Al respecto uno de los vecinos dialogó con Nuevo Diario, y detalló que esta situación se da en el barrio Casa del Sol y adyacencias, lugares cercanos a la ruta nacional 51, y donde “sufrimos al menos un asalto por día”, señaló Hernán Romero, habitante de la zona, quien relató que una de las medidas que tomaron fue armar un grupo vía mensajería de WhatsApp, para mantenerse al tanto de los movimientos sospechosos en la zona: “toda esta situación nos hizo transformarnos y ser más observadores”, advirtió Romero.
Frente a esta situación, los vecinos unidos dialogaron con autoridades de la dependencia policial de la zona, y allí salió a la luz la falta de personal para cubrir la zona, que tiene una extensión considerable: “en la policía nos dijeron que solamente contaban con 5 efectivos, que no se dan abasto para protegernos”, indicó el vecino.
El grupo de residentes de San Luis mantuvo dos reuniones en los últimos días, en la búsqueda de medidas concretas para garantizar la seguridad de la zona: “pensamos inclusive hasta en pagar de nuestros bolsillos a adicionales policiales para garantizar que las zonas estén cubiertas, pero entendemos que es una locura”, dijo Romero.
Además señaló que en la espera de una respuesta por parte de la policía -que prometió aumentar la vigilancia-, los vecinos están arbitrando medios para la instalación de un sistema de cámaras pagado por ellos, buscando garantizar la vigilancia en la zona: “no podemos permitir que esto siga pasando”, insistió Romero.