Alicia Iriarte, del barrio Norte Grande, sostuvo que el problema del consumo de drogas se viene agravando en el barrio desde un tiempo a esta parte.
"El único momento en el que estamos tranquilos es cuando es la tarde, porque esos chicos viven desde la noche hasta el mediodía y después duermen", dijo la mujer al indicar que aquellos chicos y chicas que aún no fueron alcanzados por el consumo "viven encerrados, porque salir implica que les ofrezcan todo el tiempo".
Indicó que en total, se puede estimar que en todas las esquinas del barrio siempre hay juntada de los chicos que consumen, no sólo pasta base (más conocida como paco), sino alcohol, y suman un total de entre 200 y 300 jóvenes.