Meses de retraso para obtener un turno de atención, un edificio saturado de gente y poco personal o mala atención, figuran entre las quejas frecuentes de quienes asisten al edificio sito en avenida Jujuy y Mendoza, algunos de los cuales esperan ser atendidos después de siete largos meses de espera.
Lucía Echazú dialogó con Nuevo Diario desesperada por la falta de respuesta de la Secretaría de Discapacidad, y señaló que hasta la fecha no consigue inscribir a su hija en la escuela por no poder obtener el certificado que avale la discapacidad de la niña, por ende corre el peligro de perder el año lectivo a causa de las dilaciones administrativas.
En ese sentido, la mujer se mostró desesperada ante la falta de respuestas, además de la indignación por la burocracia en el tema, manifestando que no entienden las razones por las cuales año a año se solicita una certificación de discapacidad, cuando en muchos casos se tratan de afecciones permanentes, pudiendo tranquilamente emitir la certificación por única vez.
Asimismo, desde el organismo nadie respondió ante las quejas, y preguntados algunos empleados manifestaron que por el fin de semana largo las autoridades principales de esta Secretaría no se encontraban disponibles.
Por otro lado, si bien existe un proyecto presentado por el diputado nacional Javier David que solicita la emisión de un certificado único por discapacidad, no existen novedades al respecto, por lo que las personas deberán seguir sometidas a estas interminables esperas.