Con este aumento Marlboro costará 55 pesos en su versión KS y 56 pesos en su versión box; Philip Morris, 52 pesos en su versión KS y 53 pesos en su versión box; y la marca Chesterfield, 43 pesos en su versión KS y 45 pesos en su versión box. Otras marcas tales como Benson & Hedges, Parliament y Virginia Slims se venderán a 61 pesos en su versión box de 20 cigarrillos.
La empresa argumentó que este aumento, el cuarto en lo que va del año, "es la manera de afrontar la suba de costos en un contexto de alta presión fiscal". "Desde el fuerte aumento impositivo decretado por el Gobierno nacional en mayo de 2016, la carga fiscal para los cigarrillos representa el 80 por ciento del precio de final, siendo la más alta de la región y una de las más elevadas a nivel mundial", señaló.
Tal como sucede en estos casos, en los próximos días la tabacalera British American Tobacco anunciará también su propio incremento. Esa tabacalera comercializa las marcas Dunhill, Lucky Strike, Camel, Viceroy, Rothmans, Pall Mall y Parisiennes.
Caída en la venta
Las ventas de cigarrillos vienen en picada desde que los precios se dispararon casi en un 100% en el último año y medio por la decisión del Gobierno de incrementar los impuestos sobre el sector tabacalero.
El consumo de cigarrillos bajó 1,5% en el primer semestre del 2017, luego de una baja anual de casi el 13% por ciento en 2016, según indicó la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). Desde el primer semestre de 2015 la merma fue del 9,3%.
Desde el fuerte aumento impositivo decretado por el Gobierno nacional en mayo de 2016, la carga fiscal alcanza al 80% del precio de final de los cigarrillos, lo que significa que es la más alta de la región y una de las más elevadas a nivel mundial.
