Herrera hijo desmintió la información difundida el pasado 21 de septiembre en otro diario, citando un parte de prensa del área de Patrimonio Cultural de la Municipalidad de Salta.
La Municipalidad indicaba que el 27 de septiembre se iba a reubicar el Monumento al Cuchi Leguizamón (en el marco de las actividades que se están realizando por los 100 años del natalicio del destacado artista salteño) “y en la última parte se dice que el trabajo este contaba con el apoyo del empresario Daniel Morales, que adelantó que iba a reabrir el bar El Farito, cosa que no es así”, sostuvo Marcelo Herrera.
Explicó que si bien Morales hoy es el dueño del 100% de la propiedad donde funcionaba El Farito, “él puede poner el negocio que él quiere en la propiedad, pero no El Farito porque nosotros tenemos registrada la marca”.
Herrera exhibió el “título de marca” expedido por el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), que depende de la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación, “a favor de Edmundo Nicolás Herrrera”, concedida el 3 de julio de 2015 y con vigencia hasta el 3 de julio de 2025.
“Mi padre hace un año y medio que cerró el negocio y todavía no evaluamos nada de qué es lo que vamos a hacer con la marca, y tampoco este señor nunca nos ofreció volver a alquilarnos el local en la propiedad”, contó Herrera.
Recordó que la primera vez que tomaron contacto con Morales “fue a través de una carta documento hace cinco años, donde se lo intimaba a mi papá a dejar el local, cosa que no podía porque él todavía no era el dueño de la propiedad completa, recién tenía el 50% de la propiedad”, por lo que la relación contractual siguió por cuatro años más en los que “mi padre le pagaba la parte que le correspondía a este señor, están todos los recibos guardados”.
Herrera contó que su padre dejó el local donde funcionaba El Farito en marzo de 2016, por la insistencia de Morales, quien le pedía que lo desocupara para hacerle refacciones, diciéndole que luego podría volver a abrir el bar. Sin embargo, después no supieron más y se enteraron ahora que Morales pensaba reabrir El Farito por su cuenta. “Pero que no va a ser así por una cuestión de la marca, él puede poner el nombre que quiera pero no El Farito”, advirtió
Herrera, quien destacó que en 2013 cuando Morales compró la marca Teuco le puso la razón social de su negocio, El Farito SRL. Dijo que hacen la aclaración porque conocidos y clientes se interesaron por la reapertura, lo que por ahora no se hará.