Esa es una de las situaciones planteadas por la titular de la Fundación Anidar, María Elena Arce, quien fue consultada ante las denuncias anónimas respecto de la suspensión del transporte, la acumulación de dos instituciones en un solo edificio, y la falta de pago a los profesionales que trabajan en ese lugar.
"Siempre hubo problemas. Pero nunca fue como ahora", sostuvo la directiva al indicar que obras sociales como el PAMI PNC (una derivación de la obra social PAMI), o el ex PROFE, adeudan pagos desde hace cinco o seis meses. El 80% de los asistentes a Anidar son afiliados de esas obras sociales.
La Superintendencia de Nación es la que debe pagar por los servicios prestados. Pero en diciembre pasado pagaron los meses de agosto y septiembre "con un 20% de descuento", dado que hubo un traspaso de PROFE a la Agencia Nacional de Discapacidad, y se dieron con que esa es la obra social con más deudas en todo el país.
Esta situación derivó en el atraso de los pagos de los sueldos por al menos dos meses, y la necesidad de suspender desde el 11 de abril pasado el transporte que pagaba la institución para que los chicos lleguen a su tratamiento.
Pedido de ayuda
Frente a esta situación, dijo Arce, tenía intención de solicitar a la Municipalidad de Salta una ayuda para el pago del combustible. Y es que la mayoría de los chicos que asisten a la institución tienen familias que no cuentan con suficientes recursos económicos.
De los 130 chicos de 0 a 25 años que se atienden en el lugar, ahora la mayoría es llevado por sus familiares en el transporte público urbano. Pero hay entre 10 y 15 alumnos que no asisten desde el día que se suspendió el transporte dado que por estar en sillas de ruedas o tener características conductuales especiales, no pueden utilizar el colectivo. Y los remises son demasiado costosos.
La situación a nivel país ya fue planteada por asociaciones que agrupan a las fundaciones. Pero hasta el momento, dijo Arce, no logran respuestas ni a los teléfonos que antes respondían, ni a los correos electrónicos desde donde antes se les escribía.
Un nuevo edificio
Las consultas a Arce derivaron de denuncias anónimas sobre la falta de pago y el amontonamiento de chicos, dado que en el edificio de Balcarce 380 asisten los chicos de esta Fundación, y del Centro Terapéutico. “No es cierto. Los chicos no están amontonados.
Pero la parte admnistrativa si nos tuvimos que acomodar”, explicó. El edificio propio de la institución se construye en Atocha, y está casi terminado. Pero la situación económica generó también algunas demoras en la entrega que se preveía para el mes que viene. Una vez terminada, además, la obra debe ser habilitada por diversas instituciones públicas.