Berruezo indicó que hace cuatro años que este tipo de alternativa es la que se instrumenta en la institución carcelaria del penal federal de General Güemes.
Por ahora, la ejecución del programa radica en el acompañamiento de los niños y niñas hasta los establecimientos que correspondan con una docente de nivel inicial que se erige como su acompañante.
Berruezo indicó que “sin duda es un desafío tanto para las madres como para las maestras, nos parece sumamente importante, por un lado acompañar a las internas y sus hijos, que ellas sepan que no solamente desde la sociedad, sino también desde los organismos del Estado estamos acompañando y también que los chicos puedan salir y recibir una educación como la de cualquier otro niño".
Los centros de estimulación temprana impulsan las etapas de aprendizaje y el desarrollo de los niños, proporcionándoles a los niños y niñas las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social para que sus capacidades y habilidades le permitan ser mejor de lo que hubiera sido sin ese entorno.
