La situación había sido dada a conocer ante el Arzobispado el año pasado, pero nunca se supo nada. Ahora se hará la segunda denuncia penal por el hecho. Así lo ratificó al hablar con Nuevo Diario.
Detalló que se presentó ante el Arzobispado a realizar la denuncia en diciembre pasado sin que la Iglesia se altere por la acusación. "La Iglesia no estaba sorprendida", dijo Morales al indicar que ahora se asesorará para realizar la denuncia penal correspondiente.
"Yo fui violada también cuando tenía entre 12 y 14 años", dijo al contar su experiencia al sostener que años después, en 2005 aproximadamente, y ya siendo una adulta pudo poner "nombre a eso que le había pasado".
Ya en 2010 "viviendo en Buenos Aires es que me decido a apostatar, es decir, renunciar a la Iglesia Católica como creyente. Para eso tenía que preguntar a su madre en dónde había sido bautizada. Cuando le preguntaron la razón y ella respondió, hubo un desencuentro familiar. "Mi familia es muy católica", dijo, y fue entonces que dio a conocer que había sido abusada.
Pasaron algunos años y todo quedó en silencio, pero fue su madre, Sonia Ríos, quien tras hablar con otro cura sobre lo acontecido se dio con la posibilidad de denunciar los hechos, pero ante un Tribunal Eclesiástico. Eso fue lo que finalmente sucedió. Morales vino a Salta (pues reside en Buenos Aires), hizo su declaración ante el Tribunal, y nunca supo más nada de los hechos.
"La verdad que me siento fuerte. Mi mamá ya habló con los medios. Yo sólo quería protegerla a ella, pero si ella se expone por esta situación, yo también", dijo Morales.
Ríos fue ayer acompañada por García, quien fue el primero en hacer las denuncias ante la inmovilidad de las acusaciones hechas en la Justicia.
Ayer, el fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Sergio Federico Obeid, aseguró que convocará a García a declarar y dispondrá pericias psicológicas, para contar así con más elementos para investigar la causa.
