La reparación histórica para el norte argentino comenzó con un ajuste, y de los anunciados 85 mil millones de pesos que formuló durante su promesa de campaña el presidente Mauricio Macri, sólo se alcanzaría a menos de la mitad de esa cifra: 41 mil millones de pesos.
Ese es el monto que fue consensuado entre los diputados del oficialismo y de otros sectores políticos, que respaldaron el presupuesto para el ejercicio 2017 en el contexto nacional, el que tuvo media sanción la semana que culmina.
Salta será una de las provincias que verá resentido el plan de obras, que se anticipó con grandes bombos por parte del poder central en las voces, además de Macri, del jefe de Gabinete, Marcos Peña; del ministro del Interior, de Obras Públicas e Infraestructura, Rogelio Frigerio; del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y de José Cano, titular de la denominada Unidad Plan Belgrano, quien realizó varias visitas a la provincia en las que ratificó el compromiso nacional de mejorar la infraestructura de comunicaciones vial, ferroviaria y aérea, y otros trabajos de relevancia que generen mano de obra y competitividad a la región.
Se estima que en el debate en el Senado Nacional no variará mucho el presupuesto para el Plan Belgrano, además de que las cifras que se quieran agrandar dependerán del financiamiento del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Interna del PRO
Para José Cano es un golpe duro, que en la lectura política es parte de la interna del PRO, ya que no quieren que un radical como es el caso del tucumano, se lleve los laureles. Pero también es un duro golpe para las provincias del NEA y NOA a las que está dirigido el Plan Belgrano.
El mega proyecto busca que estas regiones alcancen en el futuro competitividad, para que logren mejores ingresos y se reduzcan los niveles de pobreza. Un plan similar tuvo éxito en tiempos de la recesión en Estados Unidos, y últimamente en México y en Colombia, así como en países europeos, consolidando o despertando áreas deprimidas.
Para el caso del NOA, Cano en una de sus entrevistas dijo que "uno de los desafíos tiene que ver con construir autopistas que unan las distintas provincias y no que se trate de una ruta aislada. Por ejemplo, una ruta 9 que cruce Tucumán, Salta y Jujuy. A la par se desarrollará integralmente el ferrocarril Belgrano Cargas". Reducido el presupuesto en principio planificado, los avances de obras serán a medias, indudablemente.
Para el mega plan de obras, se preveía una inversión total de US$ 16.300 millones para los próximos cuatro años. La inversión en obra vial ascendía a US$ 10.500 millones, la ferroviaria a US$ 5500 millones y la aeroportuaria, a US$ 300 millones.