Aseguran que los jóvenes que las conforman, la mayoría de las veces actúan bajo los efectos de las drogas y el alcohol.
"Estamos cansados de no poder salir tranquilamente de nuestras casas. De noche el barrio es tierra de nadie, salen todos a juntarse en las esquinas a tomar y drogarse y después se pelean con las patotas de los barrios de los alrededores como El Cambio y Costa Azul", precisó a Nuevo Diario Roque Aráoz, un septuagenario que reside en la zona.
Agregó que desde calle Usandivaras hasta San Pablo la inseguridad es latente, ya que los robos a los transeúntes y ataques a viviendas es moneda corriente.
Aráoz, el domingo pasado denunció en la Subcomisaría de Asunción que fue víctima de actos de vandalismo hacia su propiedad. "Estaba en mi casa cuando sentí fuertes ruidos, miré por la ventana y vi a varios hombres arrojando piedras salí para que dejen de hacerlo pero al verme tiraban más piedras y me rompieron la ventana", dijo. Sostuvo que llamó al Sistema de Emergencias 911 y cuando los efectivos arribaron al lugar los agresores se retiraron.
"Temo por mi integridad física y seguridad porque todos los días esta gente se junta al frente de mi casa y en la esquina a tomar y a drogarse y además se ponen belicosos. No podemos seguir con esta situación. Alguien tiene que hacer algo", indicó y luego agregó: "Esta situación de inseguridad empeoró".