“Hay un leve aumento de casos respecto del año pasado”, indicó al sostener que durante 2016 se atendieron 83 casos de picaduras de alacrán entre niños y adultos, dado que hubo embarazadas atendidas en el Hospital a raíz de estas picaduras.
De los 14 chicos atendidos tres tuvieron que ser derivados a Terapia Intensiva por la gravedad de sus casos. Sin embargo, Flores Blasco sostuvo que todos ya fueron dados de alta.
Si bien el verano es la época en la que más aparecen estos animales ponzoñosos, la médica indicó que le “preocupa que al 20 (de este mes), ya haya 14 casos”. Esta situación se corresponde con lo que sucede en el país, dado que el incremento se está generando en los últimos años.
El fenómeno se extiende a lo largo del país. Esta fue una de las conclusiones a la que llegaron los médicos en un encuentro que hubo en Catamarca, en donde se indicó que no sólo está en aumento la cantidad de casos, sino también la gravedad con la que se presentan. “Hace 15 años no usábamos suero porque eran todos casos leves”, dijo Flores Blasco al relatar su experiencia.
Medidas preventivas
Entre otras, se recomienda: revisar y sacudir prendas de vestir y calzados. Sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebé o niño.
Tener precaución cuando se examinan cajones o estantes. Evitar caminar descalzo en zonas donde se conozca la presencia de alacranes. En el domicilio se podrían utilizar rejillas sanitarias en desagües de ambientes y sanitarios.
Controlar las entradas y salidas de cañerías, aberturas y hendiduras. Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en puertas y ventanas. Revocar las paredes, reparar grietas en pisos, paredes y techos. Control de cámaras subterráneas, cañerías, sótanos, huecos de ascensor y oquedades de las paredes. En todos los casos se debe mantener la limpieza.
En caso de picadura, no realizar tratamientos caseros, aplicar hielo y consultar rápidamente al médico y en lo posible llevar el escorpión para ser identificado.