Desde la exigencia de “políticas públicas reales y una efectiva implementación de la ley de identidad de género”, la aprobación de una ley de aborto legal, gratuito y seguro, la reivindicación de las Madres de Plaza de Mayo, el rechazo a los ajustes de los gobiernos actuales y la desigualdad que sufren las mujeres en el plano económico.
Organizaciones de mujeres, organismos de derechos humanos, agrupaciones políticas y estudiantiles, mujeres autoconvocadas, se mezclaron en una larga fila que llegó a ocupar nueve cuadras desde la plaza 9 de Julio a la Legislatura y de vuelta a la plaza, donde se realizó el acto, que consistió en la lectura del documento aprobado por la Asamblea de Mujeres que preparó la movilización de ayer.
“Este 8 de marzo, nosotras las mujeres, las lesbianas, las trans y las travestis paramos porque somos parte de una historia colectiva e internacional, en cada una de nuestras luchas, recordamos a las 129 obreras textiles neoyorkinas asesinadas por luchar por una jornada laboral de 8 horas, descanso dominical, e igual salario por igual trabajo.
Somos herederas de las heroínas de la emancipación latinoamericana, de las luchas protagonizadas por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y de las experiencias, discusiones y lazos que hemos construido entre todas en los 32 Encuentros Nacionales de Mujeres”. Así comienza el documento que reunió las consignas del arco movilizado.
El documento rescata “la respuesta del pueblo, con las mujeres a la cabeza, en grandes luchas a lo largo y ancho del país contra todas las medidas de ajuste, entrega y represión aplicadas por (el presidente Mauricio) Macri, (el gobernador Juan Manuel) Urtubey y (el intendente de la ciudad de Salta, Gustavo) Sáenz”.
Por tramos desorganizada, aunque en otros ordenada con cordeles, la marcha recorrió las calles céntricas al compás de cantos, con manifestantes levantando carteles: “No tengo miedo de andar sola de noche, tengo miedo del patriarcado”. “Quiero caminar tranquila por las calles”, “No más violadores libres”.
Otros carteles reclamaban justicia para mujeres víctimas de violencia de género como Daniela Guantay, o la aparición de María Cash y Gala Cancinos. Y para el asesinato de Jimena Salas. En medio de la marcha la noticia del hallazgo del cuerpo de una mujer en el Río Mojotoro provocó consternación.
La movilización de mujeres tuvo la característica de lograr la unidad. El Partido Obrero marchó encolumnado, igual que las organizaciones de DDHH que solían marchar separadas. Algunas mujeres hicieron pintadas en la Catedral, la Legislatura y la Central de Policía.
Hubo cánticos diversos y no faltó el llamado hit del verano contra el presidente Mauricio Macri.
