“Paramos porque en Argentina hay una menos cada 18 horas, en Salta en el 2017 cerramos con 22 femicidios y 292 en todo el país. Paramos por las 16 muertes de personas trans, en contextos de crímenes de odio y enfermedades evitables en lo que va del 2018. Porque hay 3228 niñas, adolescentes y mujeres adultas desaparecidas, según datos oficiales”, asegura el documento.
“Paramos para que el Congreso Nacional apruebe el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que fue presentado por séptima vez para su tratamiento por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito. Paramos por la no judicialización de la Interrupción legal del Embarazo”, sostiene también.
El paro fue también en reclamo de “educación sexual integral para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal seguro y gratuito para no morir”. Además, porque “el 95% de los abortos en Latinoamérica y el Caribe son clandestinos e inseguros debido a las leyes restrictivas para interrumpir a aquellos embarazos, que no son deseados o son producto de violaciones”.
El documento también incluyó entre las razones del paro que “la pobreza tiene cara de mujer”, como denunciaba un cartel en la marcha. “Paramos porque una de cada tres mujeres no logran generar ingresos propios, y porque somos las primeras en ser despedidas, porque no tenemos el 82% móvil, porque no tenemos acceso a tierras para producir, trabajar y vivir”.
También, en solidaridad con las mujeres del programa Ellas Hacen, la lucha de las mujeres de los ingenios azucareros y de las campesinas, el rechazo al 15% de techo salarial, el repudio al gobernador Urtubey por la desatención a inundados en el norte y el “genocidio silencioso” de los pueblos originarios, entre otras reivindiaciones.
