El registro de apenas 11 grados marcaban los termómetros del Servicio Meteorológico Nacional cuando se iniciaba la marcha de las imágenes saliendo del Santuario.
Sin embargo, lejos de amedrentar la llegada de promesantes, alentó a que las columnas de fieles incrementaran su número a lo largo de todo el recorrido de las imágenes.
El viento frío que corrió de a ratos hizo que que el registro de la temperatura se sienta algo más baja, asi fue que la sensación térmica, cuando las sagradas imágenes ingresaban al templo, rondaba los 9 grados.
Cada tanto también permitía que en sus ráfagas suaves trajera una llovizna livana, que hizo que a la gente retornar rapidamente a sus hogares una vez concluidas las ceremonias.
El tráfico en las calles afectadas a la proseción se fue habilitando tras el paso del Señor del Milagro, facilitando el despeje de calles.