Tras la intermediación de algunos ediles, surgió el compromiso de detener el pedido de demolición de la Municipalidad y rever la situación de Alejandra Atensio, madre de dos niños menores y sostén de su familia, integrada además por su madre y su hermano, ambos discapacitados.
Atensio tiene el pedido de demolición de casa por parte de la Municipalidad para el viernes 30 de junio. Con esa desesperación decidió en la tarde de ayer encadenarse en las columnas del recinto del Concejo Deliberante para llamar la atención de los concejales al inicio de la sesión ordinaria.
El desalojo y demolición de su humilde hogar en el que habita hace 10 años, ubicado en barrio El Carmen, se ordenó con el argumento que esta construcción estaría emplazada en un espacio público. En el lugar hay otras familias se encuentran viviendo también desde hace más de diez años.
La angustia se apoderó de Alejandra, quien relató a Nuevo Diario el esfuerzo con el que contruyó su casa, solicitando la revisión de su situación y la de las familias que allí habitan, por parte de las autoridades municipales.
Tras la intervención de la concejal Lihue Figueroa la mujer cesó en la medida, accediendo al diálogo con otros ediles, que se comprometieron a suspender la medida de desalojo, y a analizar la realización de una nueva mensura en el lugar, teniendo en cuenta las viviendas establecidas en el lugar.
No obstante, Alejandra Atensio no descartó la posibilidad de presentar un recurso de amparo: “Tenemos el derecho constitucional a una vivienda digna”, enfatizó Atensio.