“Siempre estuvo al lado de los trabajadores y de los más necesitados de nuestra Salta. Este dirigente gremial y social hoy nos deja miles de batallas como enseñanza”, destacaron dirigentes de la CTA.
En el acto se hizo un repaso por la vida pública del líder sindical. La lucha contra los 5 mil despidos dispuestos por el ex gobernador y actual senador nacional Juan Carlos Romero; la resistencia a la tercerización de servicios en la salud pública; el rechazo a la instalación del luncheon check para los estatales precarizados.
Y se destacó “su incansable defensa hasta el día de la fecha por el uso y abuso de las tierras fiscales conocidas como Salta Forestal en manos de los poderosos de la política salteña; su marcha constante en defensa del medio ambiente contra Austin, la fábrica de explosivos que se instaló en El Galpón”.
El acto cerró recordándolo “Siempre en la calle, siempre al lado de la gente, siempre en la lucha de los más desprotegidos. (...) Intentaremos seguir marchando con la fuerza y la esperanza de tus pisadas en las calles de Salta para recordarte siempre”.
Entre los muchos dirigentes que se acercaron a despedirlo se contó el sindicalista y líder del Frente Popular, Víctor De Genaro, quien destacó la figura del sindicalista salteño. “Un hermano, un maestro en la construcción de la organización popular”, lo definió.
De Genaro recordó que David se inició en la militancia sindical como un “delegado rebelde” que se plantó ante el poder. Luego fue secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y después dirigente de la CTA, a la que ayudó a construir.
“Él vivía como hablaba. Sin lugar a dudas florecerán muchas de sus enseñanzas en muchos compañeros, pero es un dolor no solamente para la clase trabajadora salteña, sino para todos los que lo conocimos en todo el país y sin duda alguna un maestro de la clase trabajadora”, sostuvo De Genaro.
Lo calificó de “digno hijo de la clase trabajadora salteña” que “emergió como representante de eso”. “Si hay algo que él tenía era orgullo de clase, orgullo de salteño, orgullo de llevar adelante una vida para transformar la realidad”, afirmó.
David provenía de una familia campesina de Metán. Para cuando advino su deceso, a los 62 años, hacía días que estaba internado. Su última marcha y aparición pública fue en contra del 2 x 1 que la Corte Suprema de Justicia de la Nación quería aplicar en beneficio de todo genocida, fue su despedida de las calles y las movilizaciones.