La reunión comenzó a las 11 con una conferencia de prensa y luego se prolongó durante la tarde, con información, canciones, batucada, cantos y la transmisión por tramos del debate en la Cámara de Diputados de la Nación. La jornada se acompañó con mates y alimentos.
Al atardecer, el número de manifestantes se hizo importante. A un costado, un grupo que se opone a la iniciativa instaló un altar y un sacerdote comenzó a arengar a los fieles. Sus palabras se confundieron con el sonido de los tambores.
Aunque hubo policías que acudieron para evitar hechos de violencia, en general las dos manifestaciones se mantuvieron sin agresiones. Sólo un hombre, del grupo autodenominado pro vida, profirió insultos al otro grupo.
Entre los manifestantes de la “ola verde” se destacaron, una vez los estudiantes secundarios, que animaron la vigilia con coreografías y cánticos. Entre el colorido de los pañuelos, y de las pelucas, la jornada pasó con “muy buen ánimo, como de fiesta”, describió la periodista Melina Sola, de la Red PAR (Periodistas en Red por una Comunicación no Sexista).
La vigilia en la plaza siguió hasta las 21 y luego se trasladó al Centro Cultural Pata Pila, donde esperaron la votación.
Aunque los estudiantes se destacaron, también hubo familias y adultos mayores, varones y mujeres.