"Nos parece de suma gravedad, institucionalmente nos retrotrae a los momentos previos a la dictadura militar", sostuvo el tesorero de ADIUNSa, Diego Maita.
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El 12 de abril por la noche un grupo de policías de la provincia de Jujuy irrumpió, sin autorización alguna, en el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNJu y detuvo al presidente de este Centro, Joaquín Quispe, y a otro estudiante.
Ni bien se conoció este hecho, el gremio que reúne a docentes de la universidad pública salteña publicó en la red social Facebook un breve comunicado: "Repudio a los responsables políticos y materiales. Solidaridad con los compañeros estudiantes", expresó.
"Desde ADIUNSa hemos difundido la información que nos llegó a través de nuestro gremio hermano, ADIUNJu", contó Maita ante la consulta de Nuevo Diario.
Tras afirmar que es un hecho de "suma gravedad", Maita señaló que retrotrae a los momentos previos a la última dictadura cívico militar, en que "aún en un contexto de aparente democracia" hubo una acción represiva como la llevada adelante por "la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) con posterioridad a la muerte de Juan Perón" y "se violaban también los derechos civiles".
"Es preocupante -insistió-, porque Jujuy parecería ser un laboratorio social, donde se está probando ensayo y error, ensayo y error. Tenemos lo de Milagro Sala, tenemos esta acción, y nos parece grave", afirmó.
