Los Mendioroz Durand tienen en sus manos la continuidad en estos años, de realizar los arreglos florales que lleva sus pies la imagen del Señor del Milagro, mientras que los miembros de la familia Mendioroz Figueroa, se encargan de los arreglos a los pies de la Virgen del Milagro.
Cecilia con orgullo muestra que hoy le toca a ella, organizar las tareas que cumplen los más jóvenes, con mamás embarazas, con la presencia de pequeños, con adolescentes, donde cada uno va involucrándose año tras año en esta tradición.
Más de 110 años
“Esto se transmite de madres a hijas, la que inició esto a fines del 1800 principios del 1900, fue mi bisabuela Florencia González de Ovejero, se propuso que el Cristo no saliera sin un adorno, luego siguió mi abuela Adelaida Ovejero de Tamayo, mi made, Graciela Tamayo de Mendioroz, y la recibirá mi hija mayor, Cecilia Durand de González Allende”, dice Cecilia.
La tradición además los junta cada año, con los parientes que viven en otros puntos del país, y que llegan a Salta para estas fiestas.
“Es una Gloria para nosotros poder hacer estos arreglos, entendiendo que somos intermediarios entre el pueblo de Salta y el Cristo del Milagro, y por supuesto nuestra manos, ya que las flores son las que dejan a los pies de las imágenes, los peregrinos, y los fieles en general”.
Este año los arreglos llevarán 4000 claveles cada uno, teniendo en cuenta que cada vez se busca evitar el sobrepeso en la estructuras que soportan las imágenes, que superan los 1.400 kilos.
Cecilia Mendioroz de Durand cerró la entrevista con un pedido especial que este año quiere poner a los pies del Señor del Milagro, por la salud para todos los enfermos, y la paz en Argentina y el mundo.