Las cesantías alcanzan a 60 trabajadores y fueron dispuestas por el intendente Ignacio Jarzún. Los municipales estarán acompañados por la dirigencia de ATE que preside Juan Arroyo.
Los trabajadores que luchan por ser reincorporados darán a conocer su situación. Desde el lunes 6 de noviembre, los trabajadores realizan una huelga de hambre y acampan en la plaza principal de Rosario.
Reclaman que los cesanteados sean reincorporados y se les pague $1500 adicionales al 6,5% de aumento salarial acordado en paritarias.
Raúl Rodríguez, secretario de Organización de ATE manifestó: “Hemos tomado la decisión de traer a los compañeros y compañeras para que expresen su padecer. En el caso de las despedidas son madres y único sostén de familia con 16 años de antigüedad perjudicadas con la actitud despiadada del intendente Ignacio Jarsún".
En tanto, Arroyo explicó que los $1500 se pueden incorporar al salario de los trabajadores a través de distintos adiciones que tienen los salarios. “El pedido es ese, pero si nos dicen que llegan solo a 1000, analizamos y vemos, por ahí la gente lo acepta como se hizo en Quijano, Cerrillos y en otros municipios”, aseveró.