Lorena Moreno, de la Fundación por un Mañana Mejor -que contiene a los padres y madres de chicos con esta situación-, indicó que entre los reclamos que son prioridad se encuentra la necesidad de que las obras sociales reconozcan el diagnóstico de los chicos con TDAH, además de solicitar mejores condiciones de atención en los hospitales públicos.
Al respecto, Moreno indicó que en el hospital se consigue una medicación con concentración menor a la necesaria y solo de dos marcas, que se van rotando. “Hay chicos que aguantan mejor solo una de las marcas de la medicación. Pero no tienen posibilidad de tener una sola en todo su tratamiento”, explicó Moreno.
Agregó que "en más de una ocasión los padres deben salir a comprar el medicamento. La caja prescripta cuesta entre los 400 y los 500 pesos". “Hay chicos que toman tres cajas por día”, lo cual implica un presupuesto de 1.500 pesos por día.
Indicó que por el momento y hasta que se defina la reglamentación ya se decidió con el IPS una cobertura para los chicos que tengan la cobertura de esta obra social. “Las obras sociales incluso a veces cubren a una maestra integradora”, dijo Moreno.
Sin embargo, en las escuelas públicas no se puede acceder a estas docentes, por lo cual indicó se evaluaba la posibilidad de que se pueda disponer más gabinetes psicopedagógicos en las instituciones públicas. Pero pese a la necesidad que indicó es preciso plasmar en la reglamentación, desde el Ministerio de Educación no hubo respuesta alguna al pedido de audiencias después de promulgada la ley.
A ello sumó también la falta de participación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, dado que los chicos y chicas con esta característica están muchas veces expuestos a situaciones de buylling o agresiones por parte de sus pares, pero también de docentes “que poco entienden de esta situación”.
Como ejemplo, mencionó que en el Hogar Escuela hay un nene huérfano a cargo de su abuela que tiene docentes distintos a la mañana y a la tarde. “El de la mañana entendió. Pero en la tarde hubo situaciones en las que el docente, por ejemplo, le impidió al chico ir al baño por lo que se orinó encima, y cuando fue la fiesta de las Pascuas el niño fue el único que no recibió su huevito”.
Por ahora se espera que intervenga en el reclamo de la reglamentación el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Godoy.
