Desde la asociación vecinal oportunamente denunciaron en Nuevo Diario, las maniobras del intendente Ernesto "Kila" Gonza, de querer "apoderarse" de un espacio de contención de grandes y chicos en esta zona, "con la excusa de una administración compartida que es una trampa para excluir a la asociación",
Familias que residen en el barrio San Rafael se reunieron el miércoles por la noche con el diputado provincial Javier Diez Villa, y el concejal sanlorenceño Juan Pablo Dávalos, allí le solicitaron su intermediación para que el medidor de luz sea restituido al predio donde diariamente concurren decenas de niños, jóvenes y adultos a realizar diferentes actividades sociales y culturales.
Ellos piden que EDESA vuelva a colocar el medidor y que lo haga a nombre de la Asociación Social y Cultural San Rafael.
Esta asociación se organizó en el marco del programa denominado NIDO (Núcleo Integral de Desarrollo de Oportunidades), construido por el Plan Hábitat del Gobierno Nacional en esa populosa barriada de la zona Sureste de la villa veraniega, y que tiene réplicas en distintos puntos con características de vulnerabilidad social.
Según detallaron, el retiro del medidor de luz por parte de la empresa EDESA se produjo en horas de la mañana del martes 11 de septiembre, cuando los vecinos se encontraban realizando algunas actividades sociales y culturales en el NIDO.
Conforme a lo manifestado por el presidente de la Asociación Social y Cultural San Rafael, José Rojas, el retiro se produjo por orden del intendente Ernesto Gonza. Cabe destacar que el NIDO funciona en un predio otorgado en comodato, por Ordenanza Municipal, a la Asociación San Rafael, a los fines de que sirva de utilidad pública para los vecinos de Atocha I, II, III, San Rafael, Nueva Esperanza y otros barrios aledaños, brindando contención social a más de 1.500 personas que habitan la región.
En el NIDO se realizan diariamente talleres de taekwondo, cocina, corte y confección, se brinda atención psicomotriz y psicopedagógica a los niños que lo requieren, así como clases de zumba, gym, fútbol, y muchas actividades más que están destinadas a niños, adolescentes, jóvenes y adultos de ambos sexos.
A ello debe sumarse el hecho de que ayer estaba prevista la realización de una muestra de los diferentes talleres que funcionan en el NIDO, trabajo que se viene preparando desde hace varias semanas y para lo cual es imprescindible contar con energía eléctrica.
Una historia de larga data
Nuevo Diario, en el mes de mayo publicó las denuncias de los vecinos, que veían peligrar esta sede social, además de plantear problemáticas de tipo contractual entre esta asociación y el municipio.
Sobre el tema, se expidió oportunamente el concejal Dávalos, quien referenció la Ordenanza 1817/17, a través de la cual establecen un contrato de comodato entre la Municipalidad y la Asociación San Rafael, para desempeñar las actividades que proponen actualmente.
“No se puede dejar sin este espacio a los vecinos”, indicó Dávalos y agregó que le manifestaron que “se encuentran consternados y con temor de las medidas que pudiera tomar el intendente”.