A esto se le suma la necesidad de contemplar nuevos escenarios para conquistar votos, partiendo del porcentaje importante del electorado que corresponde a jóvenes que votan desde los 16 años y que miran la política de otra manera.
La consigna consiste en ganar el espacio virtual, además de las calles, pero el problema reside en que los políticos logren visibilizarlo. Frente a esto, y tomados como “muestra”, los concejales salteños dicen estar preparados para “el minuto a minuto”; pero ello no es cierto, ya que al consultar por ejemplo la página oficial del Concejo muchos no poseen ni cuenta de correo electrónico -o al menos no es una información de dominio público-, cuando debería serlo.
Asimismo, y en el manejo de redes sociales, muchos funcionarios tampoco poseen cuentas, o bien se prestan a confusiones entre el espacio personal y la actividad institucional.
Al respecto el presidente del Concejo Deliberante, Ricardo Villada, se expidió la semana pasada en la Sesión Preparatoria y dijo que si bien es importante el espacio virtual, debe priorizarse el contacto personal, eligiendo el “puerta a puerta” como herramienta eje en una campaña, y entendiendo que “lo otro” se trata de herramientas complementarias y no espacios para hacer política.
De manera similar se expresaron otros ediles, que férreos sostienen que están preparados para estos nuevos tiempos, pero paradójicamente desconocen las demandas puntuales de los sectores más jóvenes -usuarios frecuentes de redes-, y confunden todavía estrategias de política para este presente, con simple popularidad.