El comandante en jefe de Bomberos Voluntarios "Martín Miguel de Güemes", Walter Chávez, explicó a Nuevo Diario que la concentración del producto era del 42 por ciento y es utilizado por la empresa para el tratamiento de los efluentes en la elaboración del producto que generan.
"Hubo una falla en una de las válvulas y el producto se filtró a la vía pública", dijo el bombero al sostener que ante la situación fue que se puso en marcha el procedimiento de emergencia.
Al explicar respecto de ese procedimiento, sostuvo que se dispone la contención del derrame con "diques", y la posibilidad de evitar que el líquido se siga esparciendo al tirar sobre el derrame la tierra de diatomea que es de color blanco.
Sin embargo, sostuvo que la operación se terminó complicando a raíz de otro problema que se presentó entre las calles Adolfo Güemes con intersección de 12 de Octubre.
Chávez explicó que "en una de esas arterias se presentaba una obstrucción en el sistema cloacal", razón por la cual se convocó a la empresa Aguas del Norte para poder arreglar el problema que surgía de una dirección distinta a la empresa.
Sucede que la obstrucción generaba a su vez un derrame cloacal que finalmente se juntó con el derrame del cloruro ferroso, causando un extraño olor. Chávez, sin embargo, aseguró que el cloruro no tiene mal olor, sino que esta situación se provocó a raíz del derrame cloacal.
Al juntarse ambos líquidos es que se decidió levantarlo en recipientes que resguardan los productos químicos. Respecto a la peligrosidad, Chávez aseguró que no era una situación riesgosa como para plantear una evacuación.
Tres internados
El titular del SAMEC, Mario Palacios, informó a Nuevo Diario que se resbalaron mientras se trasladaban en bicicletas y motocicletas, tres personas que sufrieron escoriaciones y algún contacto con el cloruro.
La situación generó que sean trasladados al Hospital del Milagro, en donde quedaron en observación por presentar lastimaduras en los miembros inferiores.
Sucede que el líquido es resbaladizo, razón por la cual se cortó el tránsito desde el momento del derrame para luego lavar la arteria con agua para eliminar todo rastro de cloruro ferroso.