La declaración de interés impulsada por la diputada por Capital, Betty Gil (Salta nos Une) para Mora, quien además es presidente de la Fundación Caminemos & Ronald Mora, causó estupor entre los profesionales por considerar que éste hace un ejercicio ilegal de la profesión.
El cubano es requerido por padres angustiados que ven en sus técnicas cubanas de rehabilitación la panacea para salvar a chicos que padecen distintos tipos de discapacidades físicas y motoras.
No en vano, semanas atrás un grupo de padres con niños con discapacidad organizaron un festival para recaudar fondos para poder acceder a los tratamientos, cuyo coste ronda los 10 mil pesos mensuales.
Sin embargo, desde el Colegio de Fisioterapeutas aseguran que en notas enviadas con anterioridad a los legisladores informaron que Mora no validó el título con el que se presenta y trata a pacientes con enfermedades complejas, lo que está prohibido por la ley 7032, del Ejercicio Profesional de la Kinesiología y la Fisioterapia, ya que promete “curas milagrosas”.
La Comisión Directiva de la entidad puso en conocimiento de la Cámara que en reiteradas oportunidades se hicieron denuncias ante el Ministerio de Salud Pública para que tome cartas en el asunto debido a la cantidad de personas que se habrían visto perjudicadas por las prácticas de Mora.
“La ley dice que los únicos que pueden rehabilitar son los profesionales formados en claustros universitarios, que cuentan con consultorios adecuados a las normas de bioseguridad y con el seguro de mala práxis correspondiente. El Colegio deja establecido que esta persona hace ejercicio ilegal de la profesión, vulnera las leyes vigentes y atenta contra la salud de las personas”, afirmó la entidad en un comunicado.
“La institución supone que la diputada Gil desconoce los antecedentes de esta persona y las acciones que se han iniciado ante la Justicia salteña. En una nota enviada a la Legisladora se le informa también que obran en nuestro poder las reiteradas denuncias efectuadas por la institución”, agregó el Colegio.