El pedido, según lo informado por fuentes judiciales, ingresó el mismo día en que los cuatro policías, Gustavo Orlando Orozco, Víctor Alejandro Luna, Rubén Darío Medina y Javier Sebastián Reynoso; acusados de los delitos de torturas, privación ilegítima de la libertad y apremios ilegales; fueron indagados.
En su nota, la Jefatura hizo mención a los artículos 31 y 32 de la Ley 7742/13 y al artículo 39 de la Reglamentación de la Ley Orgánica Policial: “Cuando la autoridad judicial dispusiera la privación de la libertad del personal por hechos derivados del ejercicio normal de la funciones del policía, la Jefatura gestionará que la medida se haga efectiva en Unidades Especiales hasta tanto se dicte resolución o sentencia judicial.
El juez de la causa podrá acceder al requerimiento de acuerdo con las circunstancias y antecedentes del hecho”, suscribió el jefe de la policía como fundamento de su pedido.
Enseguida, el funcionario solicitó que los cuatro policías sobre quienes pesan acusaciones de torturas y apremios en perjuicio de dos personas, a las que pretendían hacerlas responsables de un crimen según las denuncias; sean alojados en las dependencias de la Guardia de Infantería, Caballería o GOPAR.
Respecto a estas unidades, Silvestre agregó que se encuentran en condiciones para el alojamiento de los policías, y en caso de que sea necesario asumió el compromiso de implementar otras medidas a fin de que los efectivos sean alojados en dichas dependencias.
En el escrito, considerado inusual y llamativo, el jefe policial deja al descubierto la razón que lo llevó a realizar tal petición. Y es que el juez había dispuesto que los cuatros policías sean alojados en el Pabellón “D” de la Alcaidía Judicial.
Sobre esta medida, Mauricio Silvestre sostuvo que en dicho lugar (el pabellón antes mencionado), los policías “inevitablemente tendrán contacto con detenidos comunes, los cuales podrían proferir agravios e insultos contra los mismos”.
A estas palabras, el jefe policial añadió que incluso sus subalternos podrían correr el riesgo de ser agredidos físicamente, “deviniendo todo ello en una convivencia incómoda”.
“Lo peticionado obedece al estado anímico y psicológico que están padeciendo los detenidos Orozco, Luna, Medina y Reynoso; resultando de imperiosa necesidad que se disponga el alojamiento de los mismos en una Unidad Especial, a los fines de resguardar la integridad psicofísica, y la correspondiente a los familiares que lo visitan”, resaltó el jefe policial.