El jueves, luego de la agresión, la Policía que actúa a las órdenes del fiscal -comparado con el ex magistrado oranense- se encargó de “custodiar” al profesional del Derecho cuando fue atendido en el hospital gonzaleño.
En el transcurso de estos cuidados médicos, como en su posterior traslado a la localidad de Las Lajitas (donde reside Ibáñez), su teléfono particular se mantuvo misteriosamente inactivo. La no reacción ante mensajes y llamados telefónicos alarmó a colegas del letrado, medios de comunicación y familiares.
Fue la oportuna intervención del Colegio de Abogados de Metán la acción que preservó su vida, luego de cinco horas sin ningún dato sobre su persona.
Detención
El fiscal Penal 1 de Metán, Sergio Castellanos, solicitó al juez de Garantías de Joaquín V. González, Héctor Guzmán, la detención de un sujeto que agredió a un abogado de Joaquín V. González.
La medida se tomó a partir de la denuncia del abogado Luis Pablo Ibáñez y otras medidas de pruebas que tienen como principal sospechoso de la agresión a Carlos Ferro Podestá. El caso, según se informó desde la fiscalía, fue denunciado por el abogado Ibáñez, quien adujo que al salir de una emisora radial de esa localidad fue agredido con varios golpes de puño por Ferro Podestá.
En su denuncia, explicaron desde la fiscalía, el letrado señaló también como responsable de la agresión al fiscal penal de J.V. González, Gonzalo Gómez Amado, aunque no reveló detalles del grado de vinculación y razones al respecto, lo que Castellanos espera conocer a partir de la declaración testimonial de Ibáñez, la que ya fue dispuesta en el marco de este hecho.