Aseguran que si bien el Instituto Provincial de la Vivienda se comprometió a solucionar el tema, los obreros estuvieron trabajando unos días, y después de eso, todas las actividades se paralizaron.
Fernanda Sajama, detalló a Nuevo Diario la preocupación de los vecinos de la zona, que se encuentran prácticamente sitiados en el lugar y sostuvo que en el último encuentro que autoridades del Instituto Provincial de la Vivienda tuvieron con la gente del lugar, a mediados del mes de junio, luego de que la denuncia tomara repercusión en los medios.
El compromiso desde el organismo era cerrar el canal, y construir un puente, prometiendo además que el paso para los peatones estaría finalizado en dos semanas, pero finalmente eso no sucedió, y relató que los obreros luego de ello, estuvieron tres días màs y “desaparecieron”, quedando todo paralizado.
Además de las dificultades para transitar por el lugar, otra de las mayores preocupaciones, tienen que ver con el movimiento comercial, debido a que este canal divide en dos al lugar, y los vecinos “quedan rehenes de un lado o del otro de estos barrios”- dijo angustiada Fernanda Sajama, que agregó que los vecinos tomaron la determinación de construir un puente con hierros y pallets como paliativo, hasta tanto obtengan respuestas por parte del IPV.
