Nuevo Diario pudo confirmar que el cuerpito está todavía en manos de la Fiscalía Penal 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Ramiro Ramos Osorio, quien dirige la investigación de las circunstancias en que se produjo el incendio.
Ayer y hoy se esperaba recibir informes médicos y de los peritajes realizados en el lugar para avanzar en el proceso, por lo que se espera que hoy haya alguna novedad sobre este proceso.
Chinchilla, que es hermana del padre de la víctima, Cristian Chinchilla, contó que su hermano y su cuñada estaban desolados porque les habían dicho que podían ser imputados por homicidio culposo y abandono de persona.
"Mi hermano está mal en estos momentos", sostuvo Chinchilla, dijo que fue muy poco lo que pudieron averiguar en la Fiscalía porque "se cierran, no nos dicen nada, nos dicen que tenemos que esperar la investigación. Igual que con el tema del cuerpito de él no nos entregan todavía. Y es lo que queremos saber, alguna novedad, por qué es que se demora porque ya hace una semana de esto".
La mujer dijo que, si bien les indicaron que se tenía que hacer un estudio de ADN para identificar fehacientemente a la víctima, otras personas les dijeron que luego de tomadas las muestras, ya podían entregarle el cuerpo para darle sepultura.
Además, una visita de funcionarios de la Asesoría de Menores e Incapaces tampoco contribuyó a darles tranquilidad, porque los indagaron sobre la situación del otro hijito de la pareja, más pequeño aún.
"Esta semana los estuvo visitando una asistente social en la casa de la mamá de ella, donde están parando. Les dijeron que había muchas posibilidades de que les saquen el otro bebé que tienen, que tenían que poner si había hermanos o familiares que se pueden hacer cargo, sino ellos se los tenían que llevar, porque capaz que con ellos no podía estar", relató.
Añadió que su hermano "está devastado" porque "después de lo que pasó, él se ha refugiado mucho en ese bebé y ahora que les digan así". En la Fiscalía se indicó a este diario que todavía no hay decisión sobre si imputar o no a los jóvenes padres.
El incendio fatal ocurrió la noche del 11 de agosto en el asentamiento de La Ciénaga. El nenito estaba solo en ese momento porque la madre y el padre de 18 y 21 años, habían salido a comprar sandwichs.