La sala de juegos del complejo comercial de zona sur quedó clausurada por la Municipalidad.
Se trata del niño Miguel Valenzuela de seis años, que al caer el carrito de uno de los brazos del juego (que elevado llega a los tres metros) sufrió traumatismo encéfalo craneano (TEC) sin pérdida del conocimiento. Los protocolos de seguridad se activaron con la llamada que se hizo desde el centro comercial al Sistema de Emergencia 911. El niño fue trasladado por una ambulancia del Samec.
Nicolás Avellaneda, subsecretario de Control Comercial de la Municipalidad, señaló a Nuevo Diario que dispuso la clausura preventiva de todo el salón de juegos por razones de seguridad.
"No se sabe cuáles fueron las razones del accidente, puede ser por mal funcionamiento, puede ser por un desperfecto o por falta de mantenimiento. Los dueños del comercio deberán hacer su descargo ante el Tribunal de Faltas. Yo puse como medida que deben presentar informes técnicos de cada juego y actualizados del Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) para volver a funcionar y que se les levante la clausura", sostuvo.
Avellaneda destacó el funcionamiento efectivo del protocolo de emergencia en el que participaron el Samec, Prevención y Emergencia de la Municipalidad, la Policía y en este caso Control Comercial.
Controles
Consultado sobre las últimas inspecciones que se realizaron al lugar, el funcionario informó que no pasaron seis meses desde el último y que el año pasado se controlaron juegos y parques del Hiper Libertad, Alto Noa Shopping, Parque San Martín, entre otros.
Fantasma “Soruco”
El accidente ocurrido en el Hiper Libertad ayer por la tarde causó estupor en las redes sociales y trajo a la palestra lo ocurrido con Natalia Soruco, la nena de 12 años que tuvo severas lesiones que luego la llevaron a la muerte, al desprenderse uno de los brazos de un pulpo gigante que se instaló en el mismo complejo.
Por el caso ocurrido en 2004, Joaquín Bridoux, Francisco Pío Peralta y Sergio López fueron juzgados por omisión de los deberes de funcionario público. Los dos primeros fueron condenados a un año y seis meses de prisión condicional, y a López lo absolvieron por el beneficio de la duda.
A partir del accidente se agudizaron los controles a los parques y juegos.