El presidente de la Fundación (y ex jefe de Gabinete de la provincia), Carlos Parodi, sostuvo que su inquietud surge del hecho que en la provincia el índice de progreso social se ve influenciado por la cantidad de chicos que terminan sus estudios.
Pero entre los factores, surge que hay al menos un 20% de chicas que se embarazan en la adolescencia. De ese porcentaje, al menos un 30% de mamás adolescentes no termina el secundario y esto las predispone a un círculo que las expone a trabajos mal pagos y muchas veces precarios.
Parodi entendió que en el marco del debate que se dio por la interrupción voluntaria del embarazo es preciso dar también el debate respecto de los resultados de la ESI en Salta. Según una encuesta de UNICEF, al menos el 80% de los chicos salteños perciben que nunca tuvieron contenidos sobre educación sexual.
Desde el Ministerio de Educación se asegura que hay una metodología transversal para otorgar los contenidos en todas las materias. Pero ayer reconocieron que intervienen muchos otros factores que atentan en el dictado de los contenidos de la ESI y que se dan tanto en los docentes, como en las familias de los chicos que se oponen o se resisten a colaborar con esta enseñanza.