El potente telescopio que dará vida al proyecto LLAMA (Large Latin American Millimetre Array) arribó el pasado viernes al país, y será emplazado en la cordillera salteña para realizar estudios sobre la evolución del universo, agujeros negros, formación de galaxias y de estrellas, entre otros, lo que ubicará a la Argentina "en el primer plano de la investigación radioastronómica a nivel mundial", señaló uno de los investigadores del CONICET responsables de la iniciativa.
El telescopio, será trasladado al valle salteño Abra Alto Chorrillos, a 4.825 metros sobre el nivel del mar, para su instalación definitiva. Esta antena parabólica servirá para realizar estudios astronómicos muy específicos, gracias a la altura de su ubicación, dando vida a este ambicioso proyecto, que involucra a expertos del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR, CONICET-CICPBA) y la Fundación para la Ciencia del Estado de San Pablo (FAPESP, Brasil), tras un convenio firmado en 2014.
Si bien en el mundo existen telescopios similares, son pocos los que están localizados a alturas tan extremas, un factor clave para complejos estudios que sólo pueden llevarse a cabo con escasa presencia de oxígeno y vapor de agua en la atmósfera. La evolución del Universo, agujeros negros, formación de galaxias y estrellas, fenómenos solares, y hasta desplazamiento de placas tectónicas son algunas de las cuestiones que se podrán analizar gracias al proyecto LLAMA.
El costo del instrumento ronda los 8 millones de dólares y fue cubierto por el organismo brasileño. Argentina, por su parte, apunta a invertir un monto similar en infraestructura de caminos, equipamiento y tecnología para operarlo, gran parte de lo cual ya se ha concretado, como por ejemplo la ruta de acceso, y la planicie de una hectárea y media en la ladera de un cerro donde se apoyará la antena.
A 18 kilómetros de allí, en San Antonio de Los Cobres, se construirá el laboratorio que será la base de operaciones, cuya fecha de inauguración se prevé para el 2018, y se ubicará en Chorrillos, aproximadamente a 20 kilómetros de San Antonio de los Cobres, a 4.900 metros de altitud, en cercanías del sitio que albergará al radiotelescopio argentino-brasileño LLAMA (Large Latin American Millimiter Array).